lunes, 31 de enero de 2011

055 Material de relleno

Cuando supe la noticia de que mi mujer estaba embarazada, creí que sería algo maravilloso, que daría mucho que escribir día a día, pero veo pasar el tiempo y me parece todo lo contrario. Es algo completamente aburrido; totalmente injusto, porque parece sólo cosa de ella. Casi no se aprecia evolución alguna; las actividades que solíamos llevar a cabo en nuestro tiempo de ocio han quedado casi extinguidas, por no hablar de la vida sexual, que es inexistente y parece lo único que da para hablar en este blog.
Quizá yo pueda parecer un "salido" o un auténtico "depravado", pero hablar de esto es el único consuelo de tontos que parece que me queda. Lo lanzo al viento como si pudiera obtener así una solución, dado que prefiero hablar de lo que siento, antes que ir a desahogarme con cualquier otra mujer, porque al fin y al cabo, la quiero a ella y en ningún momento he deseado obligarla o forzarla a hacer algo que no quiera. De algún modo, sólo necesito saber que formo parte de su vida y atiende mis necesidades como yo atiendo las suyas.
Lo cierto es que no quiero pasar mi vida trabajando o tratando de llenarla con cualquier otra actividad que me permita evadirme de una vida familiar insatisfactoria o ahogar mis frustraciones, como tanta otra gente conozco que hace.

No hay comentarios:

Publicar un comentario