viernes, 27 de mayo de 2011

087 Día de clase

Hace unos días los padres hemos podido asistir a la clase de preparación al parto. Nos han puesto un vídeo de los años setenta de una conocida marca comercial de papillas, en el que todo se desarrollaba muy de color de rosa, pero en el que se mostraba a un padre involucrado en el embarazo y el parto de su mujer, claro que era una pareja extranjera. Eso en nuestro país, en esa época, era completamente inimaginable.

Después nos han puesto otro vídeo de un parto, desde primera plana, con pelos y sangre para que nos hagamos la idea de lo que podemos ver llegado el momento, aunque he visto escenas más impactantes y claras de otros partos que circulan por la red. Pretendía hacernos a la idea, a ver si éramos capaces de presenciarlo sin marearnos, claro que al natural y con sentimientos hacia nuestra pareja de por medio, todo será muy diferente.

Y por último, nos han enseñado fotos del nuevo paritorio que tenemos en nuestro hospital comarcal. Después hemos hecho unos ejercicios de simulación de la expulsión y poco más que pueda recordar, porque han sido tantas cosas… Quizá por este motivo también sería importante que los padres acudiésemos a todas las clases, porque serían dos mentes tratando de recordar toda esa información que nos facilitan, que por cierto la matrona ha hecho muy bien, con simpatía, humor y sentido crítico. Pero bueno, como es posible que la mayoría trabaje, parece que mejor no ausentarse demasiado. Hay bastantes mujeres embarazadas, y eso que según mi mujer, no han venido todas.

Me resulta bastante curioso, que a pesar de la crisis y cómo anda el mundo, haya mucha gente como nosotros, que se aventuran al hecho de ser padres.

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