martes, 23 de noviembre de 2010

005 La vida se abre camino

Ella está más susceptible y agazapada. Nada de bicicleta, caminar lo justito, y de comer almeja, nada de nada. ¡Ché!. ¡Cómo si fuese la primera mujer embarazada de la historia!. Resulta curioso ver que tras varios miles de años de evolución y suponiendo que el cuerpo de la mujer está preparado para este menester, exista tanto cambio en el propio organismo, que parece todo un rechazo a la nueva vida. Pero bueno, hemos de hacernos a la idea. Al fin y al cabo, este es su embarazo y vaya cada mujer con el suyo; para ella este debe ser especialmente especial: ¡Es el suyo! Y también es único.
“¡Huy!, he sentido un pinchazo en el abdomen”. “Podría acercarme al hospital”, me dice mientras come. No le doy importancia. Lo miro en el oráculo de Internet. Parece algo normal. El útero empezará a ensancharse para alojar esa nueva forma de vida.
-          No me has dicho nada respecto a lo de ir a urgencias.
-          Mira. Es algo normal.
-          Bueno.
Tranquilidad y la vida sigue, pero somos conscientes que pronto todo empezará a cambiar. “¿No te ha venido de sopetón?”, pregunta ella. Yo creo que a ella si que le ha venido de sopetón. Yo ya lo sabía.
-          Pensaba que iba a tardar más en quedarme embarazada.
-          Pues ya ves.
Es algo que me hace ilusión. Me gustan mucho los niños y una de mis sobrinas, a la que veo más, ha ido despertando en mi un cariño especial que hace que me atraiga cada vez más la idea de ser padre. Además “mi” (calificativo posesivo) mujer es muy dulce, y más con los niños. Me gusta tanto o más que hace seis años que la conozco. Sigo enamorado de ella de pies a cabeza. Pienso que sería muy buena madre. Me hace ilusión verla con esa panza redonda llevando a un pequeñuelo en su interior.
Pero también la sigo deseando. ¡Uf! ¿Y ahora qué?. ¿Adiós vida sexual?. ¿Pensamiento egoísta?. Ella no muestra el más mínimo interés, que si antes tenía poco, ahora tiene menos aún. Esta es sin duda la vida matrimonial de la que todos los hombres hablan. Descubrí mi sexualidad demasiado tarde y ahora que empezaba a disfrutarla... Me perdí una adolescencia sexuada y quería recuperar el tiempo perdido, pero parece que nos hacemos mayores. Lo cierto es que realmente yo no puedo quejarme, porque parece ser que hay quienes no tienen nada de nada. ¡Ya veremos que pasa!. En Internet también pone que salvo contraindicación por embarazo de riesgo, pueden tenerse relaciones sexuales, pero bueno, esto me lo guardo; también dice que en el primer trimestre se pierde el apetito sexual. (¿qué se pierde se pierde qué?). Y ella sigue estando tan buena... ¡No sé cómo no me la he comido ya!.

1 comentario:

  1. El sexo en el embarazo, el mismo o más que antes, a no ser que exista amenaza de aborto, lógico.
    Es verdad que tu pareja , ahora al principio se encuentre un poco descolocada, notando los pequeños cambios en su cuerpo, no te preocupes que en el 2º trimestre todo cambia.
    Por otro lado, el retoño/a ha de notar que sus padres se desean y se complementan a través del sexo.

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