Hasta ahora todo
el mundo nos preguntaba, quizá con cierta sorna, cuándo íbamos a por la
parejita. ¡No te fastidia! ¡Tenlo tu!, solíamos pensar, pero hay que ver cómo
cambian las personas. A menudo también oigo quienes dicen que “uno no es
ninguno”, como queriendo decir que no se sabe verdaderamente lo que es ser
padres hasta que no se tiene más de un hijo. Igualmente hay quienes después te
animan diciendo que con dos hijos, el trabajo no se multiplica por dos, sino
por tres...
Pero bueno,
ahora ya está hecho. Esperemos que vaya todo bien. Por lo que respecta a mi
mujer, está mucho mejor que en el primer embarazo. Esto si, se cansa, pero no
tiene angustias y parece que todo va mucho más rápido. Casi sin darnos cuenta,
estamos cerca de la mitad del embarazo y no nos hemos dado ni cuenta, tal vez
porque las atenciones que requiere el primer hijo no te permiten invertir
tiempo en otros menesteres. Eso si, con respecto al primer embarazo, parece que
hay más fotos del anterior que de este. Dicen que sucede lo mismo con los
hijos. Del primero, con la ilusión y el estreno de la paternidad, se hacen más
fotos y los sucesivos nacimientos, parece que pasan algo más desapercibidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario