lunes, 31 de enero de 2011

055 Material de relleno

Cuando supe la noticia de que mi mujer estaba embarazada, creí que sería algo maravilloso, que daría mucho que escribir día a día, pero veo pasar el tiempo y me parece todo lo contrario. Es algo completamente aburrido; totalmente injusto, porque parece sólo cosa de ella. Casi no se aprecia evolución alguna; las actividades que solíamos llevar a cabo en nuestro tiempo de ocio han quedado casi extinguidas, por no hablar de la vida sexual, que es inexistente y parece lo único que da para hablar en este blog.
Quizá yo pueda parecer un "salido" o un auténtico "depravado", pero hablar de esto es el único consuelo de tontos que parece que me queda. Lo lanzo al viento como si pudiera obtener así una solución, dado que prefiero hablar de lo que siento, antes que ir a desahogarme con cualquier otra mujer, porque al fin y al cabo, la quiero a ella y en ningún momento he deseado obligarla o forzarla a hacer algo que no quiera. De algún modo, sólo necesito saber que formo parte de su vida y atiende mis necesidades como yo atiendo las suyas.
Lo cierto es que no quiero pasar mi vida trabajando o tratando de llenarla con cualquier otra actividad que me permita evadirme de una vida familiar insatisfactoria o ahogar mis frustraciones, como tanta otra gente conozco que hace.
LEER MÁS...

domingo, 30 de enero de 2011

054 En la polinesia

Pasadas estas dos últimas semanas tras las que parece que por fin tengo algo más de tiempo, vuelvo a pensar en el sexo, pero mi vida sexual me resulta triste. Parezco el marido de una de esas tribus que aún existen en la polinesia en las que tan pronto se sabe que la mujer está embarazada, se suspende toda actividad sexual, en algunas de ellas incluso hasta que el niño ha alcanzado los tres años de edad. ¡Para suicidarse o pedir el divorcio!.
¡Se le va a quedar soldada y después no podrá nacer el bebé!. Es lógico que pueda sentir un gran dolor en el parto, ¡si tiene el canal completamente cerrado!. ¡Habrá que hacer un gran estropicio para salir de ahí dentro!.
Para mí es una de las mayores muestras de egoísmo, pero es lo que siento y me frustra enormemente carecer de estas satisfacciones que me produce la sexualidad, así, de cuajo. Comprendo su estado, que puede que no sienta ningún interés, que tenga molestias, pero ello no implica que no se acuerde para nada de mí, dado que con alguna pequeña estimulación o muestra de un atisbo de interés, aunque sea simulado, yo ya me conformo y tendría suficiente para satisfacerme. No pido clavarle mi daga entre sus entrañas, sino tan sólo lo necesario para que yo sienta que estoy ahí, que también tengo mis deseos y necesidades y estas pueden satisfacerse por otras vías.
Después de todo, posiblemente, lo que más me disgusta, es que yo le exprese esto y todo quede en la más absoluta indiferencia. Y si ahora la cosa está así, no quiero ni imaginarme cuando nazca el bebé.
LEER MÁS...

viernes, 28 de enero de 2011

053 La paradoja del tiempo

Es curioso cómo pasa el tiempo o cómo percibimos que pasa. Casi sin darnos cuenta, han pasado ya los cuatro primeros meses. Pero aún faltan cinco meses más y a su vez, también parece que es mucho tiempo. Quizá es cuanto se requiere para ir haciéndonos bien a la idea de lo que ello puede suponer. Es necesario tomar conciencia de cuánto va a cambiar nuestra vida y la tremenda responsabilidad que supondrá ser padre: no sólo hemos de criar a nuestros hijos, cosa fácil, sino que también hemos de educarles y es esta la tarea realmente difícil, de mayor responsabilidad, porque de ella va a depender su correcto desarrollo humano y social. No existen fórmulas ni recetas mágicas e intervienen tantos factores que sería imposible controlarlos todos, pero ser padre significa estar ahí, “dando el callo”, esforzándose al máximo y por supuesto, eso requiere tiempo y dedicación, algo de lo que parece carecer esta sociedad inmersa en una vorágine laboral y consumista.
LEER MÁS...

jueves, 27 de enero de 2011

052 Parto natural


Esa es su decisión, si todo va bien; dar a luz sin anestesia epidural, aunque ello pueda suponer un gran dolor. Para mí eso es una gran muestra de valor que no pensaba que ella tuviese. Siempre me había parecido que huyese de ese momento, retardando su maternidad lo más posible o prefiriendo mejor otras iniciativas como las de la adopción o el acogimiento familiar.
Más bien creía que ella tendría miedo a ese dolor y trataría de evitarlo de algún modo, pero admite que más miedo le da aún esa inyección en la zona lumbar y prefiere evitarla, aunque pase un mal rato. Por supuesto que yo pienso lo mismo, pero también me gustaría que no tuviese dolor; que fuera un parto rápido y natural, sin complicaciones, o incluso estaría dispuesto a cargar con ese dolor y evitárselo a ella. ¡Prefiero más ese dolor que el ayuno sexual!.
LEER MÁS...

miércoles, 26 de enero de 2011

051 Alzheimer Sexual

Hace dos semanas que voy muy liado con el trabajo y los proyectos de acción voluntaria, y hasta tal punto es así, que ni me he acordado del sexo, además que tampoco he tenido tiempo que dedicarle. ¡La cosa debe estar bastante mal!.
Hoy ha venido el jefe y me ha dicho que no me lo he pensado bien, que no sé dónde me he metido. Dice que cuando nazca el niño me faltará tiempo para organizarme; no podré dormir… ¡Casi parece que me haya dado el pésame!.
Lo cierto es que todo el mundo dice que es mejor no casarse y no tener hijos, pero todos acaban casados y con hijos. Creo que si nos dejásemos dominar por el miedo, ni se casaría nadie, ni tendríamos hijos, pero al fin y al cabo, es ley de vida, y al margen de nuestros temores, la vida también se abre camino.
Hasta que no nazca, no tiene sentido preocuparse por lo que vendrá ni como organizarme, y si algo he de dejar de lado, creo que la familia bien puede merecerlo, aunque lo mejor siempre será echar mano de mi capacidad de organización para atender cuanto sea necesario, sin evadirme de las responsabilidades que como futuro padre he adquirido.
LEER MÁS...