miércoles, 26 de enero de 2011

051 Alzheimer Sexual

Hace dos semanas que voy muy liado con el trabajo y los proyectos de acción voluntaria, y hasta tal punto es así, que ni me he acordado del sexo, además que tampoco he tenido tiempo que dedicarle. ¡La cosa debe estar bastante mal!.
Hoy ha venido el jefe y me ha dicho que no me lo he pensado bien, que no sé dónde me he metido. Dice que cuando nazca el niño me faltará tiempo para organizarme; no podré dormir… ¡Casi parece que me haya dado el pésame!.
Lo cierto es que todo el mundo dice que es mejor no casarse y no tener hijos, pero todos acaban casados y con hijos. Creo que si nos dejásemos dominar por el miedo, ni se casaría nadie, ni tendríamos hijos, pero al fin y al cabo, es ley de vida, y al margen de nuestros temores, la vida también se abre camino.
Hasta que no nazca, no tiene sentido preocuparse por lo que vendrá ni como organizarme, y si algo he de dejar de lado, creo que la familia bien puede merecerlo, aunque lo mejor siempre será echar mano de mi capacidad de organización para atender cuanto sea necesario, sin evadirme de las responsabilidades que como futuro padre he adquirido.

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